Una residencia familiar de los años sesenta, un encargo de remodelación y dos demandas principales: la restauración y renovación de sus áreas sociales al mismo tiempo que la conservación de sus raíces y elementos arquitectónicos originales.

Ambos requisitos se fusionaron para darle un toque contemporáneo a la vivienda, manteniendo en mayor parte la distribución original, renovando los acabados y detalles de iluminación, abriendo la casa hacia sus jardines y conservando/restaurando elementos de diseño como el mármol, el conacaste y el mobiliario antiguo.

Dentro de las reformas necesarias a la distribución general de la vivienda, se crearon 3 nuevos espacios, un baño de visitas, una sala familiar, y la división de espacios de sala/comedor. 

Para dividir los espacios de sala/comedor se diseñaron dos grandes puertas pocket corredizas utilizando nuevamente el conacaste para realzar los detalles originales de la vivienda.

La fachada también fue parte del trabajo de renovación. Se restauraron y rediseñaron los portones utilizando la estructura existente, así como se le dio un nuevo acabado a los muros de mampostería que contienen el acceso principal.